Comercio por ferrocarril
La idea de aplicar la máquina de vapor al transporte se llevó
por primera vez a la práctica ya en 1769 bajo la forma de un complicado
artefacto, destinado a correr sobre railes, construido por un francés, Nicolás
Curgot. Posteriormente, el inglés Richard Trevithick fabricó locomotoras
(1801-1808), si bien estas últimas habían sido pensadas sólo para el servicio de
las minas de hulla y tenían una aplicación limitada. El nacimiento del
ferrocarril, el primer vehículo terrestre movido por una fuerza no procedente de
un animal, se encuentra estrechamente ligado a la invención de la máquina de
vapor, ideada en el siglo XVII por James Watt.
Dejando al
margen experimentos más o menos fantásticos que se remontan en el tiempo, la
invención del ferrocarril tuvo lugar a comienzos del siglo XIX. Esta nueva forma
de transporte, que habría de alcanzar pronto una enorme difusión precisaba,
además de la fuerza impulsora de la máquina de vapor, de otro elemento: un tipo
específico de superficie por la que deslizarse, pues las carreteras de la época
eran incapaces de soportar un vehículo de tanto peso.
Los
carriles de madera se conocían en Europa desde finales de la Edad Media; en este
momento serían sustituidos por los de hierro, aplicados ya en el campo de la
minería, donde estaban provistos de una sección de forma especial que aumentaba
la adherencia de las ruedas de las vagonetas. De hecho, podría considerarse que
éstas fueron los primeros trenes en miniatura.
A partir de
la observación del trabajo en las minas, el ingeniero británico Richard
Trevithick ideó la primera locomotora de vapor que se desplazaba por raíles, en
1804. Cuatro años después realizó la presentación del nuevo vehículo, formado
por una locomotora que arrastraba una vagoneta a lo largo de un breve recorrido.
Aunque el sistema acabó descarrilando, la experiencia alentó nuevos intentos,
que culminaron en la puesta en marcha de las primeras locomotoras destinadas no
ya a la simple demostración, sino a la comunicación entre núcleos a distancia.
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